Su
origen se desconoce, aunque, según la tradición, fue promovida hace
muchos años por las autoridades civiles y eclesiásticas.
Las hermanas están inscritas en una lista cuyo orden es inamovible,
con el fin de cumplir una promesa, hecha en su momento a la Patrona,
la Virgen de Guía. Las inscripciones se hacen desde muy temprana
edad, ya que deben estar solteras para poder llegar a ser “hermanas
mayoras”. Durante los tres años en que sirven a la Virgen no podrán
contraer matrimonio.

La fiesta se celebra del modo siguiente:
La hermana que celebra ese año la fiesta o “hermana mayora”, entrega
una invitación por escrito a todas y cada una de las jóvenes
solteras del pueblo (mozas), para que la acompañen los días señalados.
Comienza la tarde del Domingo de Resurrección, cuando la “hermana
saliente” y la “hermana entrante” se dirigen en busca de la “hermana
mayora”. Todas ellas junto con los familiares e invitados, se
dirigen a la parroquia de San Mateo para sacar en procesión a Cristo
Resucitado, con el que se dirigen a la Ermita de la Virgen de Guía,
donde se recoge a la Patrona y junto con el Resucitado, se traslada
en procesión hasta la iglesia parroquial. Durante el recorrido, las
tres hermanas -Entrante, Mayor y Saliente -, se sitúan delante del
paso de la Virgen. Al terminar la procesión tiene lugar la Santa
Misa.
Al anochecer, en la puerta de la casa de la “hermana mayora” se
enciende un gran candelorio de aulagas, alrededor del cual se reúnen
una gran cantidad de vecinos y amigos que son invitados a
altramuces, garbanzos “tostaos” y hojuelas.
El lunes de Pascua es el día
grande de la “hermana mayora”. Los actos comienzan con una
procesión, por las calles del pueblo, con la imagen de la Virgen de
Guía. Dicha procesión irá presidida por la “hermana mayora” junto
con las hermanas entrante y saliente y por las autoridades locales,
e irán acompañadas además por todas las jóvenes del pueblo. Después
de la procesión se celebra la misa y, a su termino, todas las mozas
son convidadas por la “hermana mayora”. La fiesta se prolonga hasta
bien entrada la tarde.
Finalizado el convite, la hermana entrante, acompañada de las otras
dos hermanas, familia y autoridades, ofrece en su domicilio un
pequeño aperitivo. Al finalizar éste, las autoridades acompañan a la
“hermana mayora” a su casa.
¡VEN Y
PARTICIPA EN LA FIESTA!
PROMUEVE LA
TRADICIÓN ANDALUZA
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