Esta fiesta fue instaurada en Alfacar a finales del siglo XIX por
un grupo de combatientes de la Guerra de Cuba, que decidieron
ponerse bajo la advocación del Santo Guerrero a fin de que les
permitiese volver sanos y salvos a su tierra.
Siguiendo esta tradición, hasta hace pocos años, eran los
mozos los que se encargaban de la organización de los festejos
como agradecimiento al Santo y como una buena forma de obtener
unos ingresos para la vuelta a casa. En la actualidad, la
tradición de los mozos se ha perdido y en su lugar, es el
Ayuntamiento el encargado de su gestión.
La semana
anterior a la celebración del día del Patrón, las gentes del lugar
acompañadas de las autoridades religiosas y municipales, y
seguidos de la Banda de Música Municipal, trasladan al Santo desde
la Ermita de San Sebastián, situada en las proximidades del
cementerio hasta la parte alta del pueblo, el barrio de Las
Canteras, donde en la Ermita allí situada, tiene lugar un acto
litúrgico realizado en honor al Santo, siendo a continuación
trasladado a la Iglesia Parroquial. El domingo de fiesta, tras la
procesión del Santo, que realiza su recorrido por la parte antigua
del pueblo, es llevado de nuevo a su Ermita donde permanecerá
hasta el próximo año.
¡VEN Y
PARTICIPA EN LA FIESTA!
PROMUEVE LA
TRADICIÓN ANDALUZA
|