En
la víspera, a toque de campana y redoble de tambor, la cofradía se
congrega en la Iglesia de Santa Catalina, donde se reza en memoria
de los hermanos fallecidos. Por la noche se queman las muñecas en la
calle y se inicia una verbena.
Dichas muñecas se confeccionan de
forma artesanal por la mujeres del pueblo en honor de San Isidro
Labrador. Es una fiesta típica y tradicional de Pozoblanco, quizá
única en la comarca.

¡VEN Y
PARTICIPA EN LA FIESTA!
PROMUEVE LA
TRADICIÓN ANDALUZA
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