La Semana
Santa de Málaga, posee una tradición ancestral que se
remonta a la época de los Reyes Católicos. La ciudad de
Málaga es la capital de la Costa de Sol y se encuentra al
sur de España, tierra que en pleno Siglo 21 convive
perfectamente con la modernidad y sus tradiciones. La más
famosa de esas tradiciones es sin lugar a dudas, la
conocida Semana Santa de Málaga.
Durante
más de 500 años de historia ininterrumpidamente, la
Semana Santa de Málaga ha permanecido presente en el
sentimiento religioso y popular de los malagueños.

Gracias
al gusto que durante siglos han tenido las cofradías y
hermandades por el arte barroco y la cantidad de enseres
procesionales que han acumulado a lo largo de los años,
hace que la puesta en la calle de la Semana Santa de
Málaga sea un escenario de arte exuberante lleno de color
y majestuosidad.
Cada año, la Semana de Pasión en Málaga pone en las
calles un auténtico espectáculo perceptible por los cinco
sentidos, sus tronos, portando a las imágenes que son
mecidas durante todo el recorrido, miles de nazarenos y
penitentes que van dando luz y color con sus cirios y
vestimentas por el
itinerario, marchas
procesionales que llenan de la particular música de
Semana Santa, aromas a incienso y a flores al paso de
las procesiones y miles de personas que se agolpan por ver
y aplaudir a sus cofradías favoritas.

La Semana
Santa de Málaga será muy distinta para quien no la conoce
y quedará sorprendido al comprobar que aquí no se vive una
Semana de Pasión con recogimiento y silencio. En Málaga se
vive la Semana Santa con alegría, con bullicio, con
vítores, con saetas espontáneas y aplausos al paso de las
imágenes.
Enormes
tronos que no salen de las iglesias pues no caben por sus
puertas, auténticas capillas andantes de hasta más de
5.000 kilos mecidos por decenas de portadores. Desfiles
militares que tocan marchas procesionales o cantan sus
himnos durante el recorrido. Todo esto, sin que ello
signifique falta de religiosidad, sino más bien es la
particular forma en que los malagueños viven la fe y el
sentimiento por su Semana Santa.
Las
procesiones de la Semana
Santa de Málaga, ofrecen
por tanto un atractivo único no sólo para las personas que
participan en sus estaciones de penitencia, sino también a
todos aquellos visitantes y turistas llegados de todos los
rincones que ven en la Semana Santa de Málaga la
espectacularidad de sus desfiles procesionales y todas las
manifestaciones artísticas que se pueden presenciar desde
un prisma laico.
Las
excelentes comunicaciones tanto por carreteras como a
través del aeropuerto, unas modernas infraestructuras
hoteleras de primer orden en el centro de la ciudad, junto
al magnífico clima primaveral, hacen que los turistas y
visitantes puedan disfrutar por las mañanas de sus playas
o del rico patrimonio artístico de la capital y por las
noches del espectáculo de la Semana Santa de Málaga.
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